El vino es de tus bebidas alcohólicas favoritas, pero no sabes cómo se elabora. Deja que nosotros te expliquemos el paso a paso y después pides uno en tu Cava Virtual.
La vid
La elaboración del vino es un proceso ancestral para obtener un producto artesanal, por lo tanto, hacer vino es el arte en donde los artistas, enólogos, se encargan cuidadosamente de cada detalle para su elaboración. Desde el cultivo del viñedo en que contemplan que, la latitud y altitud del lugar sean los ideales en clima y cualidades del suelo; la maduración, forma en que se corta y recoge la vid y; se encargan de todo el proceso de elaboración hasta el embotellamiento y almacenaje del vino.
Cada elemento de la uva tiene su toque en el producto final. Las semillas de la uva determinan la amargura, la pulpa es la que le brindara cuerpo y consistencia, mientras que el hollejo o piel de la uva le otorga el color y aroma al vino. Sin embargo, la fermentación del mosto de la uva es el proceso protagonista de esta deliciosa y popular bebida alcohólica.
Aunque existen vinos tintos, blancos, rosados y espumosos; su elaboración en general es la misma, la diferencia está en algunos detalles. Conozcamos cada uno de los procesos que permiten que la uva llegue a tu copa.
Elaboración del vino
La vendimia o fiesta de vendimia es el momento de la recogida de uvas, esta se realiza principalmente entre los meses de agosto y octubre, tiempo en el que la vid ha alcanzado la madurez ideal para un vino de calidad. La recolección puede ser manual o mecánica:
- Manual. Cajas de plástico o canastas/se realiza de noche o madrugada/se eliminan hojas y racimos con sobremaduración
- Mecánica. Máquinas para la recolección/los mostos se oxidan más rápido/presencia de hojas secas y otros elementos/ disminuye la calidad
Una vez elegidos y cortados los mejores racimos del cultivo, se elige si el vino tendrá un carácter afrutado o si será envejecido (aunque esto también depende de la cepa con la que se elaborará el vino); para saber si el vino se elaborará con el racimo entero (con maceración carbónica) o desgranando los racimos (despalillado y estrujado).
La maceración es la parte en la que el mosto junto a los hollejos permanece en depósitos con una temperatura controlada durante una o dos semanas, en este tiempo, la piel de la uva comienza a aportar sustancias como taninos y le da el color y aroma al vino.
Además, durante la maceración también comienza el proceso de fermentación a través de las levaduras que se encuentran en los hollejos, lo que hace que el vino sea una bebida alcoholica. Una vez que la fermentación comienza, con la ayuda de las levaduras, el azúcar de las uvas se transforma en alcohol.
El vino ya está listo, pero aún falta para que llegue a tu copa, necesita más carácter ¿y cómo? envejeciendo o dándole crianza. Una vez que el mosto ha sido fermentado, el vino se vacía en barricas que pueden ser de acero o más común, de madera de roble.
Para que un vino tenga una correcta crianza en barricas de madera debe ser de roble, debido a las propiedades de porosidad, permeabilidad y dureza que tiene. Al ser una madera muy dura, su tratamiento es mediante calor, lo cual le brinda distintos grados de “tostado”.
Dentro de la barrica ocurren procesos fisicoquímicos como la microoxigenación que se da a través de los poros de la madera, junto al grado de tostado con el que se trató la madera y, la cantidad de veces que la barrica ha sido utilizada para envejecer otros vinos; le brindarán un carácter al vino que le darán mayor sabor y distintas notas aromáticas que se notan en las catas como:
- Ahumadas
- Almendradas
- Avainilladas
- Tostadas
El despalillado es el proceso en el que se desgranan los racimos, es decir, que se le quitan las hojas y ramas, debido a que si estás se dejan para los siguientes procesos aportaran sabores fuertes y amargos al vino. El despalillado actualmente se realiza con una máquina, sin embargo, solía hacerse a mano.
Una vez que las uvas han sido desgranadas, se estrujan o pisan de forma que se rompa el hollejo de la uva y se separe, obteniendo así el mosto de la vid y favoreciendo en la maceración. El estrujado debe realizarse con mucho cuidado debido a que si la uva se estruja demasiado las semillas pueden reventar y amargar el vino.
El prensado es el proceso en el que el mosto termina de volverse completamente líquido y es separado de los hollejos, por lo tanto, elimina todos los elementos sólidos que puedan afectar de forma negativa el sabor y aroma final del vino. De esta forma se obtiene un vino rico en aromas y taninos.
El embotellado es la segunda parte de la crianza, por lo tanto, ya no falta mucho para que puedas consumirlo. Una vez que el vino es embotellado, recibirá una oxigenación distinta por lo que aún permanecerá un tiempo más envejeciendo en la botella, durante este lapso logrará tener un equilibrio y armonía al acentuar cada uno de los aromas y propiedades que adquirió en la barrica.
La mayoría de los vinos pasan entre 18 y 24 meses más, envejeciendo en la botella, y dependiendo del tiempo que pasen tanto en la barrica como en la botella dará como resultado un vino de crianza, reserva o gran reserva. Un par de datos interesantes sobre el embotellamiento son que la botella suele ser oscura para evitar que la luz afecte el sabor del vino, mientras que el corcho permite que entré oxígeno a la botella y agrie su sabor.
Ahora sí, el vino está listo y ya puedes llenar tu primera copa ¿por qué no pruebas revisando las botellas disponibles para consumir en la app de Cava Virtual?
