Seguramente en algún momento en alguna película escuchaste que el protagonista pidió degustar un Malbec Mendocino o un Pérez Pascuas 2012 y te preguntarás ¿por qué ese vino tiene nombre?
Pues resulta que es un detalle altamente importante, refiere no sólo al costo del vino, sino también a la calidad. Cuando hablamos de estos vinos estamos ante lo llamamos vinos de autor.
¿Qué es un vino de autor?
Se denomina vino de autor a aquel vino que es supervisado desde el cultivo, vendimia, fermentación, crianza, embotellado, conservación y hasta la comercialización por un enólogo, con el objetivo de crear un vino único.
Se dice que el vino de autor tiene la personalidad y estilo de este experto, al igual que sucede en el cine, la cocina o en un libro que tiene la marca del autor, productor o chef según sea el caso. Al ser el enólogo el experto del tema y el director de toda la producción, él plasma en este vino su esencia.
Características de los vinos de autor
Los vinos de autor son productos donde la rareza se premia, pues se busca innovar y apuntar a lo diferente, extraño o atrevido. Por ello son cuidados en extremo durante su producción y terminan siendo productos mucho más creativos que el resto. Sin embargo, aun cuando los vinos de autor buscan ser diferentes todos tienen características en común como son:
Elaborado por uno o varios enólogos:
Será el encargado de supervisar y diseñar el proceso de producción. Podríamos decir que estos vinos tienen una identidad clara, que es no sólo visual, sino que también de sabor y textura, y por supuesto la rareza es el distintivo de cada uno, lo que hace en muchas ocasiones que sea fácil distinguir a qué bodega pertenece el producto.
Producción reducida:
Como hemos dicho hasta aquí el proceso de producción de este tipo de vinos es muy meticuloso y por ello hay que entender que es muy complicado pasar su producción a gran escala. El rango de la producción promedio es de 2,000 a 25,000 botellas máximo, rasgo por el que estos vinos son cotizados más que los de producción común.
Calidad:
Hay que considerar que estos vinos procuran tener la mejor fruta de la vendimia de las mejores viñas, eso sumado a que son producidos por especialistas y el proceso de elaboración es cuidado a máximo detalle, por lo que no es difícil imaginar estos vinos se caracterizan por poseer una calidad superior al resto de los vinos de bodega.
Son más que sólo vinos
El proceso de producción no sólo debe ser cuidadoso, hacer un vino de autor es tratar de hacer un vino diferente cada vez, introducir el valor artístico durante el proceso y plasmar la personalidad del enólogo en la bebida.
Se juega con la creatividad para combinar sabores, aromas, colores y texturas, tal como lo hace un pintor con su pincel, a fin de que el producto conmueva todos los sentidos del comensal en una experiencia única.
Diferencia entre vino de autor y vino de pago
Es común confundir vino de autor con vino de pago, como ya dijimos el primero es el vino elaborado por el enólogo, mientras que el segundo se caracteriza por ser elaborado con las uvas de un área específica y relevante a su clima. Este tipo de vino puede gozar de cierto prestigio frente a otros por su zona y por ello no debe combinar frutos de diferentes zonas para su producción pues si lo hace no puede comercializarse como vino de pago.
Ambos son vinos de gran valor y prestigio, sin embargo mientras el vino de pago busca ser purista al ser producido y embotellado en el mismo lugar, el vino de autor busca ser auténtico, diferente artístico.
Normas para un vino de autor comercial
Pese a la libertad creativa de su producción este vino para ser catalogado y comercializado como tal debe cubrir las siguientes tres normas sin falta:
- Calidad: que los enólogos sigan su proceso meticuloso de producción no es la única cosa que confirma la calidad del producto, para poder ser vendido como un vino de autor, el vino debe aprobar la degustación y análisis de un grupo de profesionales y especialistas de la cultura vitivinícola.
- Calidad: debe tratarse de una producción exclusiva, de 2,000 a 25,000 botellas máximo y no más de una serie de producción.
Trazabilidad: Cada autor debe poder contar a detalle todo el proceso de producción de su obra desde el cultivo hasta la barrica, aun si el proceso fue muy experimental o suelto, debe estar registrado y poder transmitir claramente al público.
