Tal vez el primer vino de la historia fue rosado y aunque por un tiempo fue relegado a ser calificado como un vino para aficionados o vino para jóvenes, su misma versatilidad, sabor y calidad le ayudó a entrara a ser calificado como un vino de glamour y por su estética ha reclamado la popularidad.
Hoy en día el vino rosado está cargado de valor simbólico y por sus múltiples matices se considera tan versátil para combinarse con casi cualquier cocina del mundo, por su sabor, textura y estética visual se califica también como un vino glamuroso, lo que además le ha dado mucha popularidad en los últimos años.
¿Cómo es un vino rosado?
Se dice que el vino rosado es aquel que tiene algo de color del vino tinto, pero carece de intensidad en su color por su método de producción o por la selección en la madurez y de tipo de uva.
Este tipo de vino es afrutado, con cuerpo y refrescante, por lo que popularmente se considera más un vino de verano, pero por sus diversos matices nunca pasa de moda y además se ha popularizado cada vez más a tal punto que llegó a duplicar su consumo en los últimos 10 años.
¿Cuáles son los tipos de vino rosado?
El vino rosado puede ser seco, dulce o espumoso, para saber cuál elegir a continuación hablaremos de los tipos de vinos rosados, sus características que suelen tener y te daremos sugerencias para su consumo:
Vino rosado dulce:
Tal vez es por el color rosado que la mayoría de la personas suponen que todos los vinos rosados son dulces, sin embargo no es así. El vino rosado dulce surge durante la segunda guerra mundial y después de ella crece su popularidad para no pasar de moda hasta nuestros días.
Para que sea dulce se requiere una elaboración en extremo cuidadosa, porque debemos evitar que todo el azúcar de la uva se fermente completamente, de modo que sea posible saborear el dulzor de las uvas al momento del consumo.
El azúcar conservada en el cuerpo del vino lo hace ligero y suave al paladar, por lo que son perfectos para acompañar quesos fundidos, ensaladas o carnes blancas tales como pollo, pavo, cerdo, conejo, cordero o pescado.
Algunos buenos ejemplos de este vino pueden ser:
- Vino rosado Pinot Grigio
- vino rosado White Zinfandel
- Vino rosado Cabernet Franc, Grolleau y Gamay.
Vino seco:
Se dice que el vino rosado nació siendo seco y puede ser sí porque la producción dulce es más avanzada, además los vinos rosados secos son los más producidos en el mundo, principalmente en España y Francia.
Para este tipo de vino se hace una combinación de dos o tres tipos distintos de uva, lo que produce un vino de buena calidad pues es fresco, frutal, herbal y con un toque de acidez que los hace fácilmente distinguibles.
Por su efecto increíblemente refrescante este vino suele recomendarse para primavera o climas cálidos donde pueden beberlo sin acompañamiento sólo para refrescarse, pero también es bueno para acompañar con un aperitivo o un postre.
Algunos buenos ejemplos de este tipo de vino son:
- Vino rosado Cinsault
- Vino rosado Garnacha/ Grenache
- Vino rosado Syrah
- Vino rosado Tempranillo
Vino espumoso:
También llamado rosado espumante o de aguja, es el vino más afrutado, fresco, brioso y ,por su textura espumosa, el más cálido y elegante que vamos a encontrar dentro de los vinos rosados, además es el único que llega a un color rosa fantasía casi hipnótico en las estanterías ante los demás.
Es el más complicado de fabricar, pues se deben tomar decisiones rápidas durante su elaboración, por lo que cada marca tiene su propio tipo de vino rosado espumoso por el resultado tan variado según la preparación.
Es muy bueno para brindar por su elegancia o para maridar con pescados, mariscos, quesos, foie, carnes blancas y de pluma, pero también alimentos más grasosos como el jamón ibérico.
Algunos buenos ejemplos de este tipo de vino son:
- Vino rosado Sandara
- vino rosado Alma Atlántica
- Vino rosado Freixenet
- Vino rosado Italian Rosé
¿Cómo hacer la cata del vino rosado?
Sin importar el tipo de vino al momento de la cata deben ser notorias sus características, tales como frescura, suavidad y ligereza en el paladar.
A la vista, su tonalidad debe ser clara y puede variar desde el rosa fresa hasta el rubí en los más intensos, pero sin importar la intensidad del color el vino rosado debe ser limpio y cristalino, pues mientras más claro y cristalino sea a la vista estamos tratando de un vino más cuidado en su preparación.
Al olfato debe distinguirse su aroma frutal y al degustar en la boca se debe detectar una acidez, mayor en los vinos secos, que en los dulces o espumosos, pero en todos por igual porque es una característica del género.
Mejores vinos rosados
Por último para disfrutar del mejor vino rosado debes considerar la temperatura, estos vinos deben servirse frescos, entre los 6 y 8 grados centígrados es lo mejor para disfrutarlos completamente.
Para acompañarlo con platillos el alcohol del vino no debe superar los 13 grados de alcohol, pues de ser así resultara robusto al paladar con la comida.
Fíjate donde fue elaborado, aunque es cierto que hay buenos vinos rosados de todo el mundo, si es la primera vez que pruebas un vino rosado es mejor que te guíes de los países que tienen más historia en su producción, en ese sentido te recomendamos preferir los italianos, franceses o españoles que por tradición e historia cuentan con experiencia en su producción.